De Existencias XIV

"Evocaciones

Que grita

El alma…

…Y que

El cuerpo

Reclama".

Disfrutaba sintiendo las miradas esquivas pero certeras de sus clientes en la zapatería cuando se arrodillaba y suavemente sujetaba entrambas manos pies y zapatos, acomodando los unos a los otros sin apartar ni un ápice su mirada de su tarea, que ella

ralentizaba todo lo posible para que así el cliente no perdiese detalle de todos los detalles tanto de su escote como del corte de su falda, del mimoso modo con que acariciaba ya fuera el pie o el calzado, y cómo no, del modo en que humedecía los labios con la punta de la lengua, a modo de tic para nada intencionado.

Y lógicamente la cadente lentitud de sus movimientos también la aplicaba al momento en que el cliente se ponía en pie para mejor observarse sus zapatos nuevos, si es que llegados a ese punto les importase lo más mínimo este detalle, ya que entre cajas de calzado y calzadores esparcidos por el suelo ella, arrodillada aún, hablándole al cliente acerca de lo bien que le sentaban aquel hermoso par de zapatos, elevaba entonces la cabeza, igual de lentamente que cualquier otro de sus movimientos, recorriendo todo a lo largo las piernas del hombre, cuando su rostro apenas distaba unos centímetros de la entrepierna del cliente, donde hacía un alto, un pequeño descanso en el que aprovechaba para secarse las humedades de los labios frotándolos entre sí y después seguir ascendiendo hasta clavar la mirada en la mirada de él, que la miraba sí, pero no como lo había hecho al entrar en la zapatería y pedirle que buscaba unos zapatos cómodos pero a la vez resistentes.

.....

© Lilium & Lilith